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¿Qué es la ansiedad? Entendiendo la diferencia entre normal y patológica

La ansiedad es una emoción natural que todos experimentamos en algún momento. Actúa como un sistema de alarma que nos alerta ante situaciones potencialmente peligrosas, preparándonos para responder. Sin embargo, cuando esta emoción se intensifica y se vuelve persistente, puede interferir significativamente en nuestra calidad de vida, convirtiéndose en un trastorno.

Ansiedad normal vs. Trastorno de ansiedad

Imaginemos la ansiedad como un termómetro. Al igual que la temperatura, la ansiedad puede variar en intensidad.

  • Ansiedad normal: Es una reacción saludable ante situaciones estresantes. Nos ayuda a concentrarnos y a adaptarnos a nuevos desafíos. Por ejemplo, sentir nervios antes de una presentación es normal.
  • Trastorno de ansiedad: Ocurre cuando la ansiedad se vuelve excesiva y persistente, interfiriendo en el funcionamiento diario. Los síntomas son más intensos y duraderos, y pueden incluir preocupaciones excesivas, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y cambios físicos como palpitaciones o dificultad para respirar.

    Ejemplo:
    • Ansiedad normal: Antes de un examen importante, sientes un poco de nerviosismo, tu corazón late un poco más rápido y te concentras en estudiar. Después del examen, la ansiedad disminuye.
    • Trastorno de ansiedad: Te sientes ansioso constantemente, incluso cuando no hay una razón aparente. Evitas situaciones sociales por miedo a sentirte juzgado, tienes dificultades para dormir y te preocupa constantemente que algo malo vaya a suceder. Esta ansiedad persistente interfiere en tu vida diaria y te causa un gran malestar.


¿Qué hace que la ansiedad sea patológica?

  • Intensidad: Los síntomas son mucho más fuertes y persistentes.
  • Frecuencia: Los episodios de ansiedad son frecuentes y pueden ocurrir en cualquier momento y lugar.
  • Impacto en la vida diaria: La ansiedad interfiere significativamente en las relaciones, el trabajo y otras áreas importantes.
  • Pérdida de control: La persona siente que no puede controlar la ansiedad.
  • Miedo a situaciones o lugares específicos: Las fobias son un ejemplo claro.


¿Cuándo buscar ayuda?

Si sientes que tu ansiedad está interfiriendo en tu vida diaria, afectando tus relaciones o dificultando tus actividades cotidianas, es importante buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede enseñarte estrategias para manejar la ansiedad y mejorar tu calidad de vida. Recuerda, pedir ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad.

En Saludtech, contamos con profesionales de la salud mental que pueden guiarte en este proceso y brindarte el apoyo que necesitas.

Artículo validado por profesionales de Saludtech ✅

Equipo Saludtech

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