En una reciente entrevista en BioBioTV, la doctora Loreto Álvarez habló con el Dr. Rodrigo Uribe Maturana, especialista en medicina interna y oncología de la Fundación Arturo López Pérez, sobre el incremento de casos de cáncer en personas menores de 50 años. El médico destacó que, en comparación con hace cinco años, se ha observado un notable aumento en la incidencia de cáncer, especialmente en tipos digestivos como el cancer colorrectal.
Aunque el cáncer suele asociarse con la edad adulta y, en particular, con los ancianos debido a la mayor probabilidad de daño celular con el tiempo, esta tendencia está cambiando. El Dr. Uribe subrayó tres etapas cruciales para combatir la enfermedad: primero, la prevención primaria, que implica fomentar estilos de vida saludables; segundo, la detección temprana, que permite identificar el cáncer cuando es tratable; y, finalmente, los desarrollos terapéuticos para las etapas avanzadas de la enfermedad.
En cuanto a la prevención, el médico señaló que aunque no hay un único causante del cáncer, existen factores de riesgo conocidos como el consumo de tabaco, alcohol y alimentos ultraprocesados, que deberían ser reducidos.
El doctor Rodrigo Uribe Maturana, especialista en medicina interna y oncología, alerta sobre el aumento de casos de cáncer en menores de 50 años. Señala que la incidencia de ciertos tipos de cáncer, como el colorrectal, se ha incrementado significativamente en los últimos años.
Si bien el cáncer se asocia tradicionalmente con la edad adulta y geriátrica, esta tendencia está cambiando. El doctor enfatiza tres etapas clave para combatir la enfermedad: prevención primaria, detección temprana y desarrollos terapéuticos.
En cuanto a recomendaciones, destaca la importancia de disminuir el consumo de factores de riesgo conocidos, como el tabaco, el alcohol y los alimentos ultraprocesados. Además, recomienda informarse a través de fuentes confiables y documentadas.
Finalmente, el doctor subraya que uno no debería esperar la aparición de síntomas para buscar el cáncer, ya que la etapa preclínica, sin síntomas, es la mejor para un tratamiento efectivo. Enfatiza la relevancia de los programas de detección temprana.